Se trata de una técnica no invasiva, de fácil aplicación, que se realiza de forma sencilla y con una gran efectividad
Basado en la medicina tradicional China, Gua Sha, que quiere decir rascar y sangre enferma, es un método holístico y natural de belleza y bienestar para mitigar dolencias y prevenir enfermedades. Procedente del sudeste asiático, ahora es también aplicado a la estética.
Esta técnica es también conocida como ‘del raspado’, porque se raspa la piel con un instrumento de filo redondeado, llamado Gua Sha, con el fin de liberar células de la sangre a la superficie de la piel. La piel queda algo roja y pueden aparecer manchas o puntos de color rojo oscuro o violeta debido a las toxinas que salen desde los capilares y que luego se eliminan del cuerpo. Con el paso de los días las manchas desaparecen.
Fines del método Gua Sha
Con el objetivo principal de estimular la piel, la técnica se utiliza para acabar con dolencias y malestares físicos y psíquicos. El raspado que se realiza permite estimular la oxigenación de los tejidos, produciendo una intensa activación de la circulación sanguínea, aportando equilibrio al desorden que pueda existir a nivel corporal y mental. Se obtiene, por tanto, un gran alivio de forma general y disminuyen los dolores corporales.
A nivel mental, trata estrés del día a día. El hecho de raspar la piel permite acabar con el estancamiento de la sangre y con ello hace que la circulación se vuelva normal.
Otros beneficios del método son la relajación de la tensión muscular, por lo que se obtiene pleno bienestar. Además, el Gua Sha refuerza el organismo mejorando el sistema inmunológico.
En la mayoría de los masajes trabajamos con gua-sha corporal para aliviar tensiones del cuerpo; y en los faciales para drenar y eliminar líquidos retenidos del rostro.
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